El concepto de “imaginario” (Castoriadis, Bazcko, G. Durand, Maffesoli, B. Anderson) constituye una categoría clave en la interpretación de la comunicación en la sociedad moderna como producción de creencias e imágenes colectivas. Lo deseable, lo imaginable y lo pensable de la sociedad actual encuentra definición en la comunicación pública. Por lo cual, ésta se convierte en el espacio de construcción de identidades colectivas a la manera de “verse, imaginarse y pensarse como”. Esta perspectiva permite entender las cuestiones de cultura como desde la reflexión de la identidad a la reflexión sobre la diversidad.
A las imágenes colectivas de la toma desde el punto de vista de la tribu ya que allí se anidan en gran cantidad ejemplos y trayendo como consecuencia que la ciudad real ya poco se usa ya que la imágenes colectivas en la tribu urbana hace que se piense en esto: cada vez tenemos más trabajo en nuestra casa, en nuestras oficinas nos permiten incluso comer o traer invitados como si fuera nuestra casa. Es decir, podríamos pensar que nos movilizaríamos menos. A esto súmele trancones, polución, etc. o sea que la tecnología nos puede dar una respuesta de más uso de la ciudad digital y menos de la ciudad física. Por tanto cada vez llevamos más la ciudad imaginada, por dentro como luces que conforman el Imaginario colectivo.
La identidad colectiva se conforma como el conjunto de creencias compartidas por una sociedad que implican una visión de sí misma como “nosotros”, es decir, una autorepresentación de “nosotros mismos” como estos y no otros.
Entre la determinación social y la creación libre del espíritu se abre un campo que ha sido interpretado de múltiples maneras: determinación simple o compleja, causalidad y multicausalidad, influencia, correlación, afinidad electiva, entre otras propuestas.
La creatividad de las significaciones remite a “lo imaginario” como fuente de lo nuevo radical. Las significaciones sociales implican una determinabilidad infinita y última, imposible de ser “explicada” por pura determinación social funcional.






